El fuego para la Medicina Oriental

La Medicina Oriental entiende que cada uno de los cinco órganos fundamentales del cuerpo humano está vinculado, según su funcionalidad, a un elemento de la naturaleza, que además se relaciona con una emoción. Al elemento Fuego se lo emparenta con el órgano más importante y al que todos los otros protegerán, el Corazón. Esta Medicina  ve al ser humano como parte de un gran sistema y considera que la buena salud está en el equilibrio de las fuerzas que nos constituyen.
De acuerdo a  esta Medicina el Fuego se expresa de dos maneras, por una parte en los meridianos del Fuego que encarnan la luz, el resplandor y la sensiblidad del Espíritu  que contiene la conciencia humana; y por otra parte el Fuego existe a veces como energía descontrolada, destructiva y  que se alimenta de las emociones. Se trata entonces de mantener la llama de la vida sin llegar a  incendiarla.
Más en: "Teoría y práctica del Shiatsu" de Carola Beresfod - Cooke. Editorial Paidotribo