Para generar calor, los animales de sangre caliente convierten la comida que ingieren en energía, una pequeña cantidad de la comida que ingiere es convertida en masa corporal, el resto es usado para mantener una temperatura constante en su cuerpo.
Las criaturas de sangre fría toman la temperatura de su medio ambiente. En ambientes calientes, los animales de sangre fría pueden tener la sangre mucho más caliente que la de los animales de sangre caliente. Los animales de sangre fría son mucho más activos en ambientes calientes y son muy pasivos en ambientes fríos; su actividad muscular depende de reacciones químicas que son rápidas cuando se está caliente y lentas cuando se está frío.
Para permanecer frescos, los animales de sangre caliente sudan o jadean para perder calor a través de la evaporación de agua. También pueden enfriarse moviéndose a un área sombreada o mojándose. Muchos mamíferos tienen gruesos abrigos de pelaje que los mantienen calientes en el invierno y de los que se desprenden en el verano para mantenerse más frescos.
Los animales de sangre fría toman sol para calentarse e incrementar su metabolismo. Mientras se asolean, los reptiles se acuestan perpendicularmente a la dirección del sol para maximizar la cantidad de luz solar sobre su piel; también expanden su caja torácica para incrementar el área de su piel expuesta al sol y oscurecen su piel para absorber más calor. Cuando un reptil está muy caliente, se acuesta en paralelo a los rayos del sol, en un área más sombreada, abre su ancha boca, aclara el color de su pie posiblemente se entierre en la tierra fresca. Algunos peces tienen una proteína especial en su sangre, la que actúa como anticongelante para ayudarlos a sobrevivir la temperatura de aguas muy frías. Serpientes, lagartijas, sapos, ranas, salamandras, y la mayoría de las tortugas hibernarán durante los inviernos fríos.
Los animales de sangre caliente pueden permanecer activos en ambientes fríos en los que los animales de sangre fría difícilmente puedan moverse; por lo tanto, los primeros pueden vivir en casi cualquier superficie de la Tierra, donde la mayoría de animales de sangre fría difícilmente puedan sobrevivir. El nivel de actividad de un animal de sangre fría depende de la temperatura de su medio ambiente. Un reptil, por ejemplo, incrementará la temperatura de su cuerpo antes de cazar y es más capaz de escapar de los predadores, cuando está caliente. Los animales de sangre fría también necesitan ser calentados y estar activos para encontrar una pareja y reproducirse, sin embargo requieren mucho menos energía que los animales de sangre caliente para sobrevivir.
Información encontrada en : http://legacy.spitzer.caltech.edu/espanol/edu/ir_zoo/coldwarm.html